Con la postura el sometido «tu tienes el control», elije suave, rápido o fuerte. A mí me encanta variar velocidades, sentir como el pene de mi pareja se introduce a mi voluntad es una de las sensaciones más deliciosas.
Las mujeres que dominan esta pose, literalmente tienen a su hombre a sus pies, llegarán del trabajo y lo único que van a querer es devorarte de amor. ¡A Gozar!
Primeros Pasos Para Dominar la Pose del Sometido
Debes dominar esta postura y tener cuidado con la presión sobre las piernas de tu pareja y también controlar muy bien la dirección de penetración para evitar las torceduras de su pene, esto realmente debe ser doloroso y puede destruir la pasión del momento.
Si dominas ciertos movimientos básicos vas a gozar de placer con la postura el sometido y las más de 7 variantes que tiene.
Siempre inicia lentamente, guíate sobre la dirección de su pene y siente como roza tu labios y se penetra en tu vagina húmeda y ansiosa de placer.
No te desesperes y continúa lentamente, gimiendo y diciendo palabras que exciten más a tu hombre. Cuando sientas que tu pareja está desesperado por penetrarte con más fuerza es el momento ideal para acelerar.
Acelera por 4 segundos y luego disminuye la intensidad durante 5 o 6 segundos, luego nuevamente acelera hasta conseguir el orgasmo en toda su plenitud.
¿Cómo hacer la posición el sometido?
Tu pareja se acuesta, boca arriba, sobre una superficie y tú te sientas sobre él dándole la espalda. El tienen que tener una visión directa de tu colita e para iniciar una penetración lenta y coordinada.
¿Cómo se inicia la postura el sometido de la mejor forma?
Esta es una muy buena posición sexual para iniciar después de la postura 69, ya te encuentras sobre tu pareja y en la posición correcta, recoge tus piernas agarra su pene con cariño y pasión e introduce de una forma suave iniciando una penetración lenta y con ritmo.
Recuerda que en la posición el sometido tú eres quién lleva el control y dominas el momento. Para que sea más placentero tienes que lograr que tu pareja se sienta a gusto en esta postura sexual y tú puedas gozar de placer, sin preocupaciones, sin ningún inconveniente de dolor sobre tu pareja y por consiguiente alguna caída inesperada ¿Tú me entiendes verdad?
El sometido la posición sexual de gran práctica
El secreto para realizar bien esta posición esta en el movimiento de cadera, olvídate de rebotar sobre tu pareja queriendo imitar alguna escena porno o dejarte llevar por la emoción.
Te recomiendo que practiques antes, para esto necesitas una almohadilla, un espejo y las ganas de aprender para gozar. Siéntate sobre una almohadilla e inclina ligeramente tu cuerpo hacia adelante de tal forma que se quiebra muy bien tu colita.
Una vez en esta posición inicia un movimiento lento de la cadera, hacia abajo y hacia arriba, imagínate que estás realizando una penetración con tu pareja. ¡Ojo! ¡solo movimiento de cadera!
Los movimientos de cadera deben de seguir la forma de su pene, la misma dirección y sentido de este, para no ejercer algún tipo de dolor. No olvides que solo tienes que mover la cadera.
Domina la postura «El Sometido»
Una vez dominada inicia tu experiencia con la práctica, como te comentaba inicia con la postura 69 y continua con la posición el sometido, introduce lentamente su pene e inicia el movimiento de cadera, si los movimientos son los correctos, toda la zona se volverá más húmeda y las piernas de tu pareja estarán más tensionadas.
No olvides gemir de placer, quebrar muy bien la colita, levantar tu cabeza y estirar tu columna cerrando los ojos.
Cuando realice una penetración profunda gira la cabeza y míralo directamente a los ojos de una forma tímida y sensual.
Concéntrate en el movimiento de cadera y en tu propio placer, cuando sientas que tu pareja se encuentra en pleno clímax y presiona tus nalgas con desesperación esta pidiendo más velocidad, es el momento en que todo se hace más rico, inicia inmediatamente unos movimientos más rápidos, siente como tus nalgas tienen contacto con sus muslos o rebotan sobre sus muslos mientras continuas con la penetración.
Acelera cada vez más, concéntrate en los movimientos de cadera no pierdas la concentración, siente como tu corazón se acelera y estás a punto de explotar por dentro, acelera más con los movimientos y prepárate para uno de los mejores orgasmos de toda tu vida.
Termina con un «estuvo riquísimo».