La mayor parte de mis noches románticas y traviesas las calentaba con una lencería femenina blanca pequeña relativamente conservadora sin tanto relleno ni alboroto alguno.
Utilizando las palabras correctas no era una mujer de lencería. No significaba que mi atracción hacia ellas fuera nula, simplemente las pocas veces que he utilizado una lencería me he sentido algo… falsa… y sinceramente prefiero estar desnuda.
Como parte de mi proceso de transformación, donde la describo en mi historia, espontáneamente me atreví a usar una lencería para una noche romántica con mi pareja.
Ese día me veía distinta…. me sentía sexy con mi nueva lencería; pero a la vez me sentía algo extraña y tonta por vestirme así para alguien que me había visto desnuda infinidad de veces y que literalmente podría encontrar hasta el lunar más pequeño y escondido con los ojos cerrados.
Para atreverme a mostrarme ante él con ese atuendo, tuve que tomarme una copa de vino y dejar caer el camisón que tenía encima. Cuando ocurrió no pudo sacarme de su cabeza, todos lo días me pedía de rodillas que me vuelva a poner esa tan seductora lencería. Cómo también me sentí muy bien, inicie mis compras en una tienda online de lencería femenina; pero nunca le dije nada a él.
Lencería femenina para seducir
Tenía toda la intención de despojarme de toda mi ropa y quedarme solo en pantys toda la noche; volvíamos a la casa de una noche intensa y divertida, aún estábamos algo movidos por el alcohol.
Había pasado una semana desde que no teníamos sexo (había estado enferma) y aunque estábamos mareados y llenos con la cena encima, los dos estábamos calientes y de buen humor.
Mientras mi pareja se alistaba para dormir, me puse la prenda más sutil y menos reveladora de mis últimas compras, era una camisa de corte bajo y con encaje superior. Encendí unas velas para darle algo de romance y sensualidad a la noche. Me preocupaba que la prenda no se viera tan atrevida como hubiera querido o algo pasado de moda con el encaje y el tipo de falta ligera.
Pero al instante que mi pareja me vio comenzó a besarme, estaba claro que la prenda encendió algo dentro de él. Me gusto también la tela de la lencería, me sentía sexy. Después de terminar inmensamente satisfecha y apagar las velas, me quede dormida con mi lencería, me hizo sentir como si estuviera envuelta en una sábana suave y ligera.
Unas horas más tarde, después de quedarme dormida, comencé a tener uno de esos sueños sexuales intensamente real. Estaba 100% segura que mi novio estaba encima de mí intentando calentarme aún más la noche. Para mi sorpresa, abrí los ojos y él estaba dormido (ya casi eran las 4 de la mañana).
Normalmente, él es quien inicia el sexo; pero esta vez tome las riendas en mis manos, inicie besándole el cuello, hasta que estuvo conciente para devolverme el beso. Tuvimos relaciones sexuales nuevamente para luego dormir unas horas más. Esta vez me desperté con las manos de mi pareja sobre mí…. ¡Comencé a pensar que la prenda, realmente era mágica!.
Luego de gozar y disfrutar por completo mi tercer orgasmo, desde que me puse mi prenda, mi novio me dijo algo mientras me tocaba: «me gusta como se siente esto, puedo sentir la tela y tu piel al mismo tiempo» dijo mientras deslizaba su mano por mi cintura y mi cola.
«¿Puedes usarlo todas las noches? realmente me excita demasiado», me dijo, yo atiné a sonreír, Era solo la primera noche, no tenía ni idea de todo lo que le esperaba. Y por supuesto no le dije nada.
Lencería provocativa femenina
Estaba algo nerviosa cuando mi cabeza y mi cuerpo se comenzó a calentar. Eran dos noches seguidas y no sabía como iba a reaccionar mi pareja… ¿Fastidiado? ¿Cansado? … Tenía pensado ponerme una lencería trasparente y sutilmente sexy que motive de alguna forma su instinto sexual.
Él ya estaba en la cama cuando entré a la habitación con mi lencería, él no podía creer su suerte. ¿Dos noches seguidas? me dijo… Estoy segura que te verías muy sexy con cualquier cosa que pongas sobre tu cuerpo … dijo… mientras prácticamente me arrastraba a la cama.
Tuvimos una noche intensa de sexo, me quedé con mi prende sexual puesta toda la noche. Él no se quejo en absoluto cuando sonó mi alarma para el sexo mañanero o matutino. «Esto es genial» dijo, refiriéndose a nuestra intensidad sexual, cinco veces en dos días.
¿Y si consigues siete conjuntos de estos y los rotas en la semana? … dijo…
Lencería femenina con encaje
Nos estábamos preparando para salir esa noche con unos amigos. Empaqué una vestimenta para dormir algo ligera: una ropa interior roja con encaje y una bata negra sedosa. Estaba segura que mi pareja pensaría que no iba a atreverme a hacer algo con sus amigos al otro lado de la pared… pero …. ¡sorpresa!
No se imaginan lo que fue la comida, literalmente quedamos tendidos sobre el sofá. No podía ni moverme de tanto comer. En serio era uno de los peores momentos para tener relaciones; pero no había empacado nada más para dormir, y además ¡fue la tercera noche de mi desafío!
Mientras mi pareja se encontraba en los servicios, me puso mi brasier y mi ropa interior debajo de mi túnica negra. Tenía unas medias que combinaban perfecto con la ropa interior; pero no me atreví a ponerme, simplemente no me sentí a gusto para hacerlo.
Cuando él entró al dormitorio, sus ojos se abrieron y dijo ¡tres noches seguidas! empezamos a besarnos y desató la bata negra para poder ver que le esperaba ahí debajo. «Guau… igual te verías increíble con tu calzoncito de ositos dijo» (puedo confirmar que mi novio es uno de los más dulces).
Continuamos con unos besos, hasta que admitió que no había traído condones y en estos momentos no deseo tener un bebe, y tampoco me moría de ganas de tener relaciones sexuales, simplemente nos conformamos con acurrucarnos.
Ninguno de los dos estaba decepcionado; pero me quede con la idea de que lo del condón sólo fue una excusa para no tener sexo y que él estaba cansado de tener sexo días seguidos. La duda ante cualquier excusa es un gran temor cuando empiezas a tener relaciones sexuales seguidas.
De vuelta a nuestra casa, le dije lo del condón. «Es la cosa más tonta que he escuchado.. me dijo», y agrego que fue un gran error olvidar los condones. «Me encanta verte con todas tus prendas, es más me excitas todos los días con tan solo verte, independientemente de lo que traigas puesto». Cómo para probar su punto me llevo a la habitación e hicimos el amor esa tarde.